CUIDADO! MUJER DIETANDO

Una mujer dietando es una fiera hambrienta, un arma de exterminio. Está en crisis. ¡Corre por tu vida mientras haya tiempo!…y queda poco. TIPS PARA SOBREVIVIR

Lo que importa ahora es preservar la integridad física de los demás y la tuya. Para empezar, NO LA MIRES FIJO, es como Medusa. NO LA CONTRADIGAS, es Godzila. Es un T-REX al que le robaron sus crías. El objetivo: ESTAR FLACA…y eso en caso que lo logre. No será una tarea fácil y ella lo sabe. Tomar la decisión de cerrar el buche es complicado, pero más complicado aún es sostener férreamente la decisión en el tiempo, luchando a capa y espada contra los obstáculos de la vida cotidiana.

Cuando una mujer se siente gorda (ni falta hace que lo esté realmente) y comienza un régimen para bajar de peso es lo más parecido a un niño al que le quitaron el dulce…solo que es grande, le quitaron el dulce, las grasas, las harinas yyyy se comporta como un niño irritable. En serio, hacer dieta en especial para una mujer de más de 35 debería ser atenuante en un homicidio…y si es después de los 40 debiera ser excarcelable ¡CUIDADO!: MUJER DIETANDO
Cuando el objetivo es bajar ESOS 2 kilos que dividen el “estar bien” del “estar flaquita” tienes que estar dispuesta a, básicamente, hacer ESOS AJUSTES que te cagan la posibilidad de ser feliz en la cama comiéndote un chocolate, asi que hay que evaluar si verdaderamente vale la pena. Es decir, tu felicidad es el obstáculo entre tu y la perfección ¡¿QUÉ HACER?!

En serio, tengo más de 35, 10 años de matrimonio, 3 hijos y trabajo como una burra y soy más mala conmigo misma que con los demás. ¿Era necesario ponerme a dieta…otra vez? ¡SÍÍÍÍ! Miren, yo ya hice todas las dietas del mundo: dejé los postres, las grasas. Es más, dejé la mala vida, la noche, el alcohol, las drogas duras y los psicofármacos…¡ QUE ALGUIEN ME DIGA POR QUÉ MIERDA TAMBIÉN ES NECESARIO DEJAR LOS HIDRATOS DE MIERDAAAA!

Tomar tamaña decisión me llevó un tiempo. Lo evalué seriamente. El boton que se abriò del jean cuando me fui a sentar fue el envión final. Pero antes pasé por todas las diferentes etapas. La etapa “Así estoy bien”, medio kilo arriba llegué a:”me merezco disfrutar un poco”. Siguió la fase en la que los demás me dicen: “así estás más linda, con la carita menos chupada”(y yo quiero cortarle los huevos). Luego vino al momento de “creo que me estoy pasando”, en que todos te mienten diciéndote que estás regia, lo cual inexorablemente te conduce a la etapa de LA NEGACIÓN (que me encanta), en la que crees que te está ganando la obsesión, que en realidad estás bien pero tienes una visión distorsionada de tu propio cuerpo… Mientras tanto pierdes tiempo y ganas kilos.

Un diá llega el temido momento en que te pones ese leggin que te quedaba bien, te ajustan  y se te hace rollo. Ese día te dices: ” me voy a empezar a cuidar” pero te mientes. O sea te cuidas un poquito, pero a la noche comes dulce o te metes 4 tostadas en el lonche. Y, dejémonos de mentir, dos ravioles menos no es comer pocos hidratos. Les juro, lo intenté sola…y no pude. Con un agravante horrible, después de los 35 bajar grasa y aumentar la masa muscular es más difícil que te de bola Brad Pitt.

Finalmente arranqué, decididísima, lo cual no me hace mejor que nadie. Al contrario. Ya llevo 5 días de ESTO. La otra noche me descubrí suspirando, mientras me comía un postrecito light con cara de “me acabo de inyectar morfina”. Incluso escuche que de mi boca salían las siguientes palabras: “MMMMHHHH, ¡qué delicia!”…¡un fucking postre light…asqueroso…era lo mejor que me había pasadoooo!!!




En fin, no se a dónde quiero llegar con este post. Simplemente descargarme tal vez. Darle aliento a alguna otra loca que también quiera sentirse bien con sus logros cojudos, igual que yo. Tenía ganas de decir: ¡vamos chicas que somos sexys a los 60 aunque tengamos 5 kg de más!, advertir a las que se matan de hambre innecesariamente. O sea, ni idea por qué les comparto esto, quizás porque hoy me dijeron “hey ¿estás más flaca?” Y es que la LA VIDA NO SE TRATA DE LO QUE “ES” SINO DE CÓMO TE SIENTES CON LO QUE HACES. ¿eres feliz comiendo empanadas el domingo?¡Dale!, ¿eres feliz cuidándote? ¡Dale! …¿Y yo? ¡Yo soy una tarada feliz!, eso está clarísimo. Pero con 2 kilos menos voy a creer en Dios. Aleluya y Amén…¡te rogamos Señor!