Tengo TOLERANCIA CERO A LOS NIÑOS AJENOS.Visto y considerando lo que acabo de decir, me puse a pensar cómo fue que me decidí a ser madre y pensaba qué tremendo debe ser tenerlos si no quieres. ¿Es realmente necesario ser madre? La respuesta es fácil: ¡NO!
¿Será necesario para qué? ¿Para quién? Contradictoriamente considero que en mi historia personal lo fue. Fue necesaria para muchas cosas y por muchos motivos.
Para empezar ser madre me resulta una lección constante de vida, un aprendizaje cotidiano que, sin dudas, me hizo mejor persona… salvo con los hijos de los demás, claro, creo que es una de esas experiencias que te atraviesan y te modifican. Pero seguramente que no es la única manera de crecer, evolucionar o revolucionarse en la vida. Tal vez, si no hubiera tenido hijos, hubiera hecho un montón de cosas más, y otras que, teniendo hijos, no puedo o no me atrevo.
Tener hijos y criarlos con amor, respeto y dedicación es una responsabilidad muy grande y a la que mamás y papás le dedican (o debieran hacerlo) mucho tiempo, como para “jugar a ser independientes y libres”. Cuando tienes hijos eres feliz, pero no eres tan independiente. Y eres libre de amarlos todo lo que quieras y de tener la pasión y/o vocación que se te ocurra fuera de tu casa, pero no eres libre de hacer lo que se te ocurra cuando te da la gana.
Es una experiencia que yo considero vital, pero no es obligatoria.
¿Quién NECESITA ser madre? Yo no lo necesité nunca. Un día quise pero eso es todo. NECESITAR suena más a impulso egoísta que a plan amoroso. Y ser madre es un derecho pero de ninguna manera una obligación.
Yo respeto profundamente a las mujeres que deciden no tener hijos. Y digo a las mujeres porque solemos ser nosotras las principales interesadas en tenerlos y las principales “damnificadas” por haberlo hecho. Porque somos nosotras quienes ponemos el cuerpo para que eso suceda. Porque tu pareja puede desaparecer pero, “ese” que llevaste en la panza 9 meses: ESE NO SE VA.Otro tema importante es el de los prejuicios entorno a la libertad de decisión que padecemos las mujeres, en general. La que no tiene hijos, muchas veces, sufre una condena social pesadísima. Cuando su respuesta es : “no quise o no quiero tener hijos”, aunque no se lo digan en la cara, la mayoría piensa que es una egoísta, que seguro sufrió algún trauma cuando era joven o que es una jodida y que ya se va a arrepentir.
Pero esto pasa siempre que las mujeres viven sus vidas sin encajar en lo que se esperan de ellas o si no toman los mandatos: ya sea porque no quieres dar la teta, si prefieres una cesárea programada, si no quieres hijos, elegiste novio con cama afuera, si eres mujer y te enamoras de otra mujer, o si eres feliz sin novio … TÙ NO ESTÁS BIEN.
Considero que debe haber pocas cosas peores que TENER que ser madre si no se quiere. Y lo digo tanto por esa mujer como por ese pobre niño que pagará la cuenta para siempre de una factura eterna que nunca comprenderá.
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